I was born in Buenos Aires, and for more than 20 years, I’ve lived with my family in the rural area of Argentine Patagonia.
Being immersed in the beauty of nature gradually created in me a need to document what marveled me so much: the charm in the details, the different situations created by moments of light, and to capture it in one moment forever.
That’s how I started with photography, finding balance with home time, surrounded by nature and doing what I’m passionate about. I managed to create my space, my place, the peace, where time doesn’t pass.
I constantly train myself to have a professional approach to this craft, but maintaining my personal vision in every click, always seeking the essence, the beauty in simple things.
Photography clearly makes me happier; I focus on what is truly worthwhile. Through the camera, I put my eye on how I want to see the world. It is a process of stopping and refocusing on what is important.
The nobility, the customs, the values of the country people fill me with inspiration. Being part of this family life is a privilege, which leads me to seek to convey in my photos what is found in simple things.
Perhaps my photos will be a testimony in the future of what the traditions inland were. Life in the countryside tempers the soul for the future, I have no doubt.
I look for the magic of the light, the lines and soft movements, the minimalism that captivates me. The beauty in the details, in the simple, transports me and gives me peace.
Nací en Buenos Aires y desde hace más de 20 años vivo con mi familia en la zona rural de la Patagonia Argentina.
Estar inmersa en la belleza de la naturaleza fue creando en mí una necesidad de documentar lo que tanto me maravillaba, el encanto en los detalles, las diferentes situaciones que crean los momentos de luz y plasmarlo en un momento para siempre.
Así comencé con la fotografía, encontrando el equilibrio con el tiempo del hogar, rodeada de naturaleza y haciendo lo que me apasiona. Logré crear mi espacio, mi lugar, la paz, donde el tiempo no pasa.
Me capacito constantemente para tener un enfoque profesional de este oficio, pero manteniendo mi mirada personal en cada click, buscando siempre la esencia, la belleza en las cosas simples.
La fotografía claramente me hace más feliz, enfoco en lo que realmente vale la pena. A través de la cámara, pongo el ojo en cómo quiero ver el mundo. Es un frenar y volver a concentrarme en lo importante.
La nobleza, las costumbres, los valores de la gente de campo, me llenan de inspiración. Ser parte de esta vida en familia es un privilegio, que me lleva a buscar en mis fotos transmitir que lo está en las cosas simples.
Quizá mis fotos sean testimonio en el futuro de lo que fueron las tradiciones tierra adentro. La vida en el campo, templa el alma para el futuro, no me cabe duda.
Busco la magia de la luz, las líneas y movimientos suaves, minimalismo que me atrapa. La belleza en los detalles, en lo sencillo, me transporta y me da paz.